RUBÉN MENDOZA AYALA SIN VALOR MORAL Y JURÍDICO EN EL CONSEJO CÍVICO DE TLALNEPANTLA

"No permitiremos que un sujeto sin escrúpulos y carente de sensibilidad política tome como herramienta una organización en donde no tuvo la menor injerencia en su formación para satisfacer sus necesidades de poder", así lo manifestaron los miembros fundadores del Consejo Cívico de Tlalnepantla (CCT) al referirse a las acciones de Rubén Mendoza Ayala al frente de esta asociación civil. Al respecto José Antonio Vargas y Carlos Torrecilla dieron a conocer que el estatuto interno que rige actualmente al Consejo fue registrado ante el Notario Público No. 40 en 1998 y a la fecha no ha sido modificado en alguna de sus cláusulas, por lo que representa una violación la reelección de Mendoza Ayala como presidente. "Según nuestra constitución interna nadie puede reelegirse como presidente después de 24 meses y es su obligación girar instrucciones para convocar al Órgano Máximo del Consejo y así, por elección libre, decidir quien estará al frente de éste, cosa que no ha sucedido con Mendoza Ayala", manifestó Antonio Vargas. De acuerdo con esto todas las acciones que Rubén Mendoza ha efectuado escudándose bajo el nombre del CCT serán desacreditadas y no tendrán valor ante autoridad alguna, dejando claro que este individuo no pertenece ni legal, ni moralmente a este consejo. Los miembros fundadores anunciaron que tomarán cartas en el asunto iniciando con la localización y reunión de los 39 consejeros que con sus contribuciones sociales e ideológicas dieron origen al CCT, para así convocar a una asamblea general y decidir de forma plural y democrática al dirigente de este consejo. Por su parte, Nuria Denis Estrada, miembro fundador del Consejo, manifestó que legalmente Rubén Mendoza Ayala ha incurrido en diversos delitos civiles y penales, uno de ellos es de usurpación y plagio ya que utiliza el nombre, los logos y los colores de este Consejo aún cuando él no pertenece jurídicamente a éste. Finalmente, invitaron a Rubén Mendoza Ayala para debatir de manera clara, directa y sin representaciones los asuntos referentes a este Consejo en base a documentaciones legales y representativas que terminen con esta problemática. "No es justo que un individuo político que se ve desesperado, sin fuerza ni seguidores utilice este Consejo formado con tanto esfuerzo y lucha para obtener adeptos falsos ante una sociedad que ya no cree en sus promesas", conminaron los fundadores.