Cruz Azul realizó su quinto entrenamiento de pretemporada, con miras al torneo Clausura 2009, del máximo circuito del balompié mexicano en sus instalaciones de La Noria, en donde sostuvo un trabajo variado y combinado entre lo físico con lo futbolístico. Quinto día de trabajo de preparación y tercero en forma consecutiva bajo sesiones dobles, en las cuales, el equipo trabaja por la mañana y en la tarde sin salir de las instalaciones, con el propósito de mantener una especie de concentración durante el día y ya por la noche, los jugadores regresan a sus hogares. La práctica matutina consistió en cuatro etapas, en la primera se realizó el clásico "Torito", en donde los jugadores hacen una formación en el círculo central de la cancha 1 con dos elementos dentro de esa circunferencia que tratan de quitar el balón a los de la formación para relevarlos en dicha situación. En la segunda etapa, ya esperaban a los jugadores una formación de conos naranjas por las laterales de la cancha (100 metros cada línea) para mostrarle el camino que tenían que seguir cada uno de los futbolistas para realizar carrera en zigzag en un recorrido variado que iniciaba lentamente y terminaba con velocidad, fueron varias repeticiones y supervisado el trabajo por el profesor Luiz Otavio Duarte. Posteriormente, en la tercera etapa, los jugadores formaron dos equipos, unos con casaca naranja y otros con la verde para hacer la práctica de futbol en espacios reducidos, en un cuarto de cancha, esto para avivar el toque de balón y buscar la destreza en espacio corto al conducir el esférico. La última etapa fue la definición; la sesión consistió en realizar avances por ambas laterales en donde unos elementos lanzaban pase al centro del área chica para exigir a los rematadores pegarle al esférico y meterlo a las redes ya sea con la cabeza o con ambas piernas, tareas impartidas por los profesores René Isidoro García, Alfonso Sosa y el técnico del equipo Benjamín Galindo. Los porteros por su parte, hicieron una labor especial, en donde el profesor Raúl Morales puso énfasis en los lances, buscando que cada uno de los arqueros ensayara las situaciones de agilidad, fuerza y destreza para evitar la caída de sus arcos.
Una vez terminada la sesión matutina, los jugadores se dieron un regaderazo para acudir a la comida en la casa Club y tomar un merecido descanso para poder ejercer los trabajos de la tarde, que iniciarán a las 16:00 horas, aquí mismo en La Noria.
Una vez terminada la sesión matutina, los jugadores se dieron un regaderazo para acudir a la comida en la casa Club y tomar un merecido descanso para poder ejercer los trabajos de la tarde, que iniciarán a las 16:00 horas, aquí mismo en La Noria.
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