En México según el INEGI existen cerca de 200,000 hogares unipersonales de hombres y mujeres, cuya edad fluctúa entre 19 y 40 años. "Ahora la soltería es una opción real, ya que la tendencia es tener relaciones ocasionales o bien tener pareja, pero cada uno viviendo en su propia casa", sostiene el Dr. José de Jesús González Núñez, presidente honorario del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS). "Entre los rasgos psicológicos que rodean a los solteros, principalmente a los mayores de 30 años, sobresalen el miedo al compromiso, poseen inmadurez afectiva, son evidentemente egocéntricos y denotan cierto grado de frustración a consecuencia de tener continúas decepciones amorosas", comentó la Dra. Susana Zarco Villavicencio, Coordinadora de Enlace con Secretaría de Educación Pública (SEP) del IIPCS. A pesar de ello, Zarco explicó que en los especialistas del organismo han detectado las siguientes formas de soltería:
- Por decisión propia. Gozan de su soltería y no están dispuestos a ceder su espacio. Disfrutan su independencia, además pueden tener varias parejas sexuales y su autoestima es alta. "Se presenta con mayor frecuencia en hombres, pero el número de que mujeres disfrutan de este estatus va a la alza", sostuvo González Núñez.
- Por resignación. Son depresivos y solitarios, tienen serias dificultades para relacionarse afectivamente con otras personas. Son inseguros y tímidos; en ocasiones son adictos, al alcohol, a las drogas o a los fármacos. En esta caso, sugiere la experta, se puede buscar ayuda profesional: "La soltería sólo es un efecto de un problema emocional más agudo, por lo que las personas afectadas pueden acudir a nuestra clínica, que está destinada para todas las personas sin importar su ingreso económico".
- Fenómeno DINK (Double Income, no Kids). Son parejas que tienen doble ingreso económico y que dan prioridad a su desarrollo profesional y económico. Generalmente, cada uno vive en su propio hogar (unipersonal), y por el momento, no vislumbran vivir juntos y muchos menos tener hijos. "Sucede con frecuencia que cuando uno de ellos desea casarse, la relación se disuelve, porque la otra parte no está dispuesta a sacrificar su carrera profesional"
En cualquier caso, González Núñez explicó una razón sobre la reticencia al matrimonio: "Son gente que nació entre las década de los setentas y ochentas, en otras palabras, son hijos de las crisis económicas, y por ende, experimentaron por parte de sus padres divorcios y malas relaciones. Para ellos el matrimonio carece de valor". La doctora Zarco subrayó que esta tendencia será más frecuente, si se toma en cuenta que en países similares al nuestro (Chile, Argentina, Brasil o Colombia) ha proliferado la soltería entrados los treinta: "Sin embargo, hay que resaltar que el matrimonio sigue teniendo el mismo valor y queda demostrado que las personas casadas llevan una mejor vida en cuanto a salud física y emocional que los solteros", concluyó
- Por decisión propia. Gozan de su soltería y no están dispuestos a ceder su espacio. Disfrutan su independencia, además pueden tener varias parejas sexuales y su autoestima es alta. "Se presenta con mayor frecuencia en hombres, pero el número de que mujeres disfrutan de este estatus va a la alza", sostuvo González Núñez.
- Por resignación. Son depresivos y solitarios, tienen serias dificultades para relacionarse afectivamente con otras personas. Son inseguros y tímidos; en ocasiones son adictos, al alcohol, a las drogas o a los fármacos. En esta caso, sugiere la experta, se puede buscar ayuda profesional: "La soltería sólo es un efecto de un problema emocional más agudo, por lo que las personas afectadas pueden acudir a nuestra clínica, que está destinada para todas las personas sin importar su ingreso económico".
- Fenómeno DINK (Double Income, no Kids). Son parejas que tienen doble ingreso económico y que dan prioridad a su desarrollo profesional y económico. Generalmente, cada uno vive en su propio hogar (unipersonal), y por el momento, no vislumbran vivir juntos y muchos menos tener hijos. "Sucede con frecuencia que cuando uno de ellos desea casarse, la relación se disuelve, porque la otra parte no está dispuesta a sacrificar su carrera profesional"
En cualquier caso, González Núñez explicó una razón sobre la reticencia al matrimonio: "Son gente que nació entre las década de los setentas y ochentas, en otras palabras, son hijos de las crisis económicas, y por ende, experimentaron por parte de sus padres divorcios y malas relaciones. Para ellos el matrimonio carece de valor". La doctora Zarco subrayó que esta tendencia será más frecuente, si se toma en cuenta que en países similares al nuestro (Chile, Argentina, Brasil o Colombia) ha proliferado la soltería entrados los treinta: "Sin embargo, hay que resaltar que el matrimonio sigue teniendo el mismo valor y queda demostrado que las personas casadas llevan una mejor vida en cuanto a salud física y emocional que los solteros", concluyó
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