EL ESTADO DE MÉXICO, PREPARADO PARA ENFRENTAR POSIBLES INUNDACIONES

Toluca, México, 3 de junio de 2009.- El gobernador Enrique Peña Nieto entregó el Atlas de Inundación 2009 a los 125 presidentes municipales, a fin de que conozcan, de manera anticipada, los distintos puntos y lugares que se han detectado en los últimos 10 años donde existen riesgos de inundaciones durante la temporada de lluvias y tomen las medidas necesarias para prevenir daños mayores. En el evento, en el que también, por segundo año consecutivo, puso en operación al grupo Tláloc --que trabajará del 1 de junio al 31 de octubre--, y entregó 47 unidades a la Comisión del Agua de Estado de México (CAEM) con una inversión de casi 8 millones de pesos, a fin de enfrentar las contingencias que se presenten, el mandatario estatal expresó que toda esta acción conjunta y coordinada entre los distintos niveles de gobierno permitirá hacerle frente de forma eficaz y de manera eficiente a las inundaciones que pudieran presentarse. Ante los alcaldes de Valle de Bravo, San Mateo Atenco y Nicolás Romero, José Martínez Doroteo, Santiago Zepeda González y Ernesto Rosas Vázquez, respectivamente, así como el vocal ejecutivo de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), Jorge Malagón Díaz, el titular del Ejecutivo estatal precisó que no se sabrá cuánto lloverá, “pero lo que sí estamos haciendo es prepararnos de forma adecuada para hacerle frente a esas precipitaciones mayores que pongan en riesgo la calidad de vida de los habitantes del estado”. En presencia del secretario de Salud, Franklin Libenson Violante, y del director de Protección Civil, Arturo Vilchis Esquivel, Peña Nieto expresó su reconocimiento y gratitud a todo el personal que se involucra en esta actividad y que participa cada año en las labores de apoyo y auxilio, así como de resarcimiento a condiciones de normalidad cuando se presentan inundaciones en diversas partes de la entidad. Asimismo, llamó a las autoridades a que le den uso a este Atlas y en coordinación con las autoridades estatales estar atentos a prestar auxilio a la población, pues al final de cuentas se espera que se tenga una temporada de lluvias que permita recargar los mantos para abastecer de agua a las distintas regiones y el campo también resulte productivo, pero se evite causar daños mayores a los habitantes.